Capítulo 19. 2004, apunten este año.

La mayoría de lo relatado en el anterior capítulo ocurrió a mediados del 2002 pero está muy relacionado con los acontecimientos del año 2004, un momento, a mi juicio, absolutamente decisivo en el devenir de la política y el periodismo de dentro y fuera de Euskadi.

Avanzo hacia ese año. La formación de un gobierno de izquierdas en Cataluña, desplazando a CIU, ganador de las elecciones, fue una de las noticias más importantes del 2003 en España y supuso una gran convulsión para el panorama político estatal.

Sin embargo, Aznar tenía un as en la manga. En diciembre se filtró la noticia de el líder de ERC Carod Rovira se había reunido con ETA en Perpignán siendo Conseller en Cap (vicepresidente,  para entendernos) del gobierno tripartito PSC-ERC-IPC.

En Cataluña la noticia provocó un terremoto político que se saldó con la salida de Carod del gobierno y con un aluvión de críticas al PSOE por el supuesto desconocimiento de Maragall en todo asunto. Desde Madrid el PP exigió al PSOE que rompiese todos sus acuerdos con ERC argumentando que de lo contrario estaría incumpliendo el llamado Pacto Antiterrorista.

Faltaban dos meses para las elecciones generales. Aznar y su sucesor Mariano Rajoy se recostaban en sus butacas esperando ver pasar el cadáver político de un bisoño y sobrepasado Zapatero  por aquel entonces todavía conocido como “El Bambi”.

Para rematar la faena, a tres semanas de las elecciones ETA anunció una tregua unilateral “sólo para Cataluña” con el peregrino argumento de que “ante el cambio político en Cataluña y dada  la presencia en el gobierno de fuerzas  independentistas” era necesario “ unir lazos entre el pueblo vasco y catalán en base a los principios de respeto, no injerencia y solidaridad».  El kafkiano comunicado se recibió en formato video en ETB y fuimos los primeros en emitirlo no sin antes informar al Gobierno Vasco y que éste informase –lo hizo el propio Ibarretxe- a la Moncloa y a la Generalitat.

La fecha de las elecciones generales estaba fijada para el 14 de marzo. Unos días antes, en la cola del comedor de ETB hablábamos del equipo se ocuparía de cubrir la noche electoral y yo le dije a Jaime Otamendi:

-Oye Jaime. Yo he contado desde Ferraz dos derrotas electorales del PSOE, la del 96 y la del 2000. ¿Por qué no me mandas a Madrid y remató con la tercera?

Por suerte para mí Otamendi tenía otros planes y no me hizo ni caso.

En ese contexto pre-electoral el jueves  11 de marzo, cuatro días antes de las elecciones, no me sorprendió desayunar con la noticia de que se había producido una explosión en Madrid. ETA había convertido en seña de identidad los atentados en jornadas previas a los comicios.

Sinceramente, ni me alteré. Los periodistas somos como los médicos. En esos momentos piensas en cómo vas a presentar el informativo o si tendrás que maquillarte antes de la hora habitual para hacer avances o si la corbata que te habrán puesto no será demasiado alegre para un día de atentado.

Camino ya de Iurreta, a la altura de Zarautz, la radio escupió nuevos datos. Las explosiones habían sido varias y se habían producido a bordo de trenes de cercanías. Había varios muertos. “Una carnicería”, anunciaba Iñaki Gabilondo en la Cadena SER a las 8 y media en punto.

-Qué hijos de puta, dije yo.

-Ezin du ETAk izan. Ez dut uste, (“No puede ser ETA. No lo creo”)  me respondió uno de mis compañeros de coche

-Nola ezetz…(¿Cómo que no?)

Claro que había sido ETA. Había muchos argumentos y evidencias  que apuntaban a ello y, como dice mi admirado Javi Vizcaíno, el ego XXL del periodista (en este caso, el mío) ese que te lleva a juzgar y sentenciar en cuestión de minutos porque tú, oh elegido, conoces mejor que nadie las claves de la actualidad…hizo el resto. Pese a lo que dijesen mis compañeros de trayecto yo no tenía dudas: había sido ETA.

Hicimos el viaje en silencio, pendientes de la radio. Cuando llegamos al aparcamiento de Iurreta, a las 9:15 ya había 20 muertos. A eso de las 9:30 eran más de 60. Ni siquiera entonces supe bajarme del burro.

Amaia Urkia, la presentadora del programa “El Punto”,  se encargó de informar en directo durante toda la mañana. A las 9:30  el lehendakari compareció en directo con un durísimo mensaje contra ETA que yo jaleé para mis adentros.

-Muy bien, Lehendakari. Es lo mínimo que se puede decir.

No soy muy devoto de la Wikipedia, o mejor dicho soy cauteloso con ella, pero para lo que nos ocupa es un filón. Aquí tienen un repaso a algunas declaraciones textuales de los principales líderes políticos en los primeros instantes tras las explosiones.

Y asi seguimos un buen rato hasta que hacia las 10:00 en Herri Irratia Arnaldo Otegi puso sobre la mesa la tesis que repetiría en rueda de prensa a ls 12 del mediodía: no había sido ETA.

A partir de ese momento puse en cuarentena mi orgullo, mi ego, mis claves y mi capacidad de análisis. Aquello no encajaba. De haber sido ETA Otegi habría dado largas a la pregunta sobre la autoría o la habría esquivado. Habilidad para eso tenía de sobra. Pero no, Otegi no había rehuído el tema sino que había planteado algo tremendo: el mayor atentado terrorista de la historia de España no lo había cometido ETA.

A media mañana tuvimos una reunión en la redacción de informativos. Los jefes nos dejaron claro que no íbamos a dar por hecha la autoría del atentado. Podía ser ETA pero podía no ser. Prudencia, cautela, sólo hechos y máximo rigor. Mensaje recibido.

Hacia las 2 de la tarde recibimos una nueva clave que parecía confirmar que casi todos los medios de comunicación nos habíamos precipitado. En su declaración institucional Aznar no mencionó ni una sola vez a ETA y el comunicado de la Casa Real tampoco. Más o menos a esa misma hora se empezó a rumorear que en la furgoneta Renault Kangoo aparcada junto a la estación de Alcalá de Henares y en la que se habían localizado detonadores la policía también había encontrado una cinta de audio con versículos coránicos.

En medio de la vorágine de teletipos uno de la agencia EFE fechado a la una y media de la tarde aseguró que una de las bombas no había explotado y que los Tedax la habían llevado a la comisaría de Vallecas para su análisis. El director de la agencia EFE era Miguel Platón.  Años más tarde en una conversación que tuvimos al hilo de un debate sobre el 11-M le hablé de ese teletipo. Me aseguró que no, que su agencia nunca había dado esa información a una hora tan temprana. Una semana más tarde me llamó desde Madrid para decirme que estaba equivocado, que había rebuscado el teletipo en el archivo de aquel día y que lo había encontrado. Añadió que nunca tuvo noticia de esa clave. Teniendo en cuenta que toda la redacción de la agencia EFE pidió su dimisión por el férreo control que impuso aquel día no sé si lo que quiso confirmarme Platón con esa llamada fue que el teletipo se le escapó. En cualquier caso una visita al archivo de ETB permitiría corroborar que ese dato lo dimos en un avance informativo en torno a las 13:30 y lo repetimos en el arranque de Teleberri a las 15:00. Insisto en ello porque sería el teléfono adosado al explosivo de aquella mochila el que permitiría localizar pocas horas después el locutorio de uno de los autores del atentado.

Retomo el relato cronológico. Mientras toda esa información  iba llegando a las redacciones  el ministro de Interior Ángel Acebes  confirmaba la autoría de ETA y arremetía con toda dureza contra quienes dudaban de ella. Aquel recado iba, entre otros,  para nosotros.

A las 14:58  arrancamos el Teleberri con una indescriptible sensación de estar haciendo un informativo sobre un alambre sin red a muchos metros de altura. Recogímos las apreciaciones de unos y otros pero en ningún momento atribuímos la masacre a ETA. Nos estábamos jugando toda nuestra credibilidad como periodistas a una carta, si bien es cierto que no era una apuesta a ciegas porque ETB tenía sus contactos y sus fuentes y además iban aflorando detalles que alimentaban  las dudas sobre la versión oficial.  No era una ruleta rusa pero sí  una apuesta muy muy arriesgada.

Imagino que aquel jueves mucha gente pensaría que hacíamos lo imposible por exculpar a ETA cuando en realidad hacíamos lo imposible por ser rigurosos y veraces. Esa posición  nos obligaba a reconocer que no teníamos las respuestas para las preguntas que los espectadores se hacían al otro lado de la pantalla, respuestas que a la misma hora otros medios de comunicación sí daban a sus audiencia…pero equivocadas.

Aquel Teleberri – junto con el que hicimos el día del atentado contra la sede de EITB en Bilbao y dejando aparte algun estrambótico momentico que enseguida relataré- es el informativo del que más orgulloso me siento. El trabajo de todo el equipo fue espectacular pero especialmente el de los compañeros que estuvieron en Madrid (Amaia Etxezarreta, Aitziber Fernández, Jokin Zubia e Itziar Azpeitia) porque lo hicieron sosteniendo un micro de ETB en una urbe en la que 3 millones de personas pensaban que un grupo de vascos fanáticos acababa de cometer la mayor matanza de la historia reciente de su ciudad. En Madrid y en otros lugares de España existe ( y en esa época del aznarismo yo creo que existía de forma más marcada) una identificación irracional  vascos-ETA.  Yo la he vivido personalmente hablando con taxistas, camareros y  ciudadanos de a pie,  de modo que en aquellos momentos y a menos de 300 metros de los andenes donde se acumulaban decenas de cadáveres  el trabajo de esos periodistas de ETB fue poco menos que heróico. De los cuatro que he citado la mitad siguen -a día de hoy- con un contrato eventual. Hay cosas que nunca he conseguido entender.

Por otro lado también pienso que, sencillamente, era su obligación. A menudo trato de tener presente la dimensión de servicio y de responsabilidad social que tiene nuestra profesión. Ni que decir tiene que no siempre lo consigo pero eso no resta valor al hecho de que los periodistas somos depositarios de uno de los derechos fundamentales de la persona -el derecho a la información- y a que es en situaciones como la del 11-M cuando esa responsabilidad y ese compromiso se revelan en toda su dimensión y trascendencia. Ese contrato tácito por el que los ciudadanos ponen en nuestras manos el ejercicio efectivo de ese derecho a cambio de que les proporcionemos información veraz, rápida y clara  hay que cumplirlo a las duras y a las maduras.

Pasé toda la tarde del jueves 11 pegado a la radio. Serían las 19;30 cuando Ángel Acebes pronunció por primera vez una frase que ya se ha hecho leyenda en el periodismo español: “Hay abiertas 2 líneas de investigación. Una apunta a ETA. La otra al terrorismo islamista.”

Pocas horas más tarde Estibaliz Ruiz de Azua y la mayoría de sus invitados de Políticamente Incorrecto, (que esa noche y de manera excepcional se emitió -por supuesto- en directo)  se la volvieron a jugar y apoyaron la tesis de que no había sido ETA. Durante la emisión del programa todo el mundo esperaba una llamada o un comunicado de la organización, un comunicado que no llegaría hasta el día siguiente

El viernes 12 todo el mundo despertó pendiente de las últimas noticias. Se confirmaba la convocatoria de una gran manifestación en Madrid bajo el lema “Contra el terrorismo y por la Constitución” abundando en la idea de que el atentado tenía entre sus objetivos subvertir el orden constitucional.

Al Teleberri le siguieron una serie de informativos especiales que me tocó presentar.  A eso de las 5 y media de la tarde, entre informativo e informativo, Otamendi me pidió que me acercase a su despacho. Con él estaba el director general de EITB Andoni Ortúzar

-Juancar, hemos recibido una llamada de ETA Aseguran que no han sido ellos.

-Por fin. Ya les ha costado “largar”.¿Qué credibilidad le dais?

-Pues…-terció Ortuzar-toda la credibilidad. No hemos sido los únicos en tener esa llamada. No hay más televisiones pero sí más medios…

-Vale, vale…no me expliques más (aunque en el fondo me moría de ganas por saber más y…. bueno…al final ya conseguí enterarme de parte de la “cocina” de aquello)

-Lo vamos a soltar en el siguiente avance. Lo das tú.

Allí mismo redactamos casi entre los tres el texto de la noticia. Lo leímos, lo releímos media docena de veces y cuando afinamos la fórmula, bajé al estudio. En aquel momento se emitía en directo una larga rueda de prensa de Acebes. De nuevo el ministro sostenía que el atentado era obra de ETA.

-Más oportuno, imposible…, pensé

Y de pronto, el teléfono, y no precisamente el del despacho que acababa de visitar. Lo dicho: el momentico.

-Juancar

-¿Sí?

-Oye, que antes, para dar paso a la rueda de prensa de Acebes, hemos dejado colgado un corte de Azkarraga (Joseba Azkarraga, consejero de justicia del Gobierno Vasco). Tenía que contestar a uno del PP que le había puesto a parir. Habíamos metido al del PP pero como salía Acebes a hablar en directo  lo de Azkarraga se ha quedado sin meter.  Así que, mira,  en cuanto acabe Acebes, presentas el corte de Azkarraga…que le hemos dejado con la palabra en la boca.

-Ya…bueno…mira…vengo de arriba y…ya sabes que hay desmentido de ETA.  Primero meto lo del desmentido…y luego vamos con lo demás. Recuperamos Azkarraga y lo que haga falta.

-No, no…Azkarraga que entre ya.

-A ver…Acebes está diciendo que ha sido ETA. Somos la única televisión del mundo que ha recibido una llamada de la propia ETA desmintiéndolo. Joder… ¡!!!luego metemos a Azkarraga¡¡¡¡

Mientras la conversación se alargaba, Acebes iba acabando.

-No, no. Primero Azkarraga.

-Mira xxxxxx, no me jodas. Hazme un favor. Llama a quien tengas que llamar y consúltalo

Colgué.

Riiiing.

-Juancar…Azkarraga.

-Yo flipo.

Y así Euskadi y el mundo tuvieron que esperar a que Azkarraga contestase a no sé quien para poder enterarse de que ETA aseguraba -en llamada a ETB- que ellos no habían puesto las bombas de Madrid.

Días más tarde un amigo me llamó.

-Te vi en la CNN al día siguiente del atentado dando la noticia de la llamada de ETA negando la autoría.

-¿En CNN Plus?

-No, no. En el World News de CNN International.

-¿Y dieron lo de Azkarraga?

-¿Qué dices?

-Nada, nada. Cosas mías.

Como he escrito unos parrafos más arriba hay cosas que todavía no he conseguido entender.

Lo que vino después es de sobra conocido. Como otra mucha gente creo que no me paré a pensar en las  consecuencias políticas de todo aquello hasta el sábado 13 de marzo. Para mí que había vivido dos años en Madrid y nada menos que en el barrio de Salamanca,  resultó muy esclarecedor ver  a cientos de personas colapsando la calle Génova y gritando frente a la sede del PP. Sólo entonces empecé a ser consciente de que Aznar podía perder unas elecciones que tenía ganadas. Inolvidable la magnífica crónica de Aitziber Fernández  en los informativos de la noche entrando en antena con un teléfono móvil desde la misma puerta de la sede nacional del PP.

De la noche electoral apenas recuerdo nada. Creo que me tocó participar en el programa especial de las elecciones entrando en directo desde un colegio electoral de Bilbao pero ni siquiera estoy seguro de ello. Tengo una especie de laguna mental en torno a la jornada del domingo muy probablemente provocada por el agotamiento físico y mental que me supusieron aquellos 4 días de marzo.

Todo aquello me aportó varias lecciones que todavía estoy tratando de aprender o por lo menos de no olvidar:

1-Todos los gobiernos mienten con asiduidad y hasta con regularidad pero cuando faltan pocos días para unas elecciones…no hay que creerse NADA de lo que digan.

2-Las siglas, composición y ámbito territorial del gobierno no influyen para nada en lo señalado en el punto anterior.

3-Si hay que escribir/decir algo porque nuestro jefe nos lo manda es conveniente que lo que demos como cierto no haya salido de la boca del ministro de Interior. Tampoco es recomendable citar al ministro portavoz.

4-Es en los momentos más complicados y dramáticos cuando más hay que huir de estereotipos y prejuicios. En esas situaciones el refugio del periodista deben ser los hechos, las fuentes, la humildad y la honestidad. Añado que la posibilidad de olvidar el camino que lleva a esos refugios suele crecer de manera directamente proporcional a la urgencia y a la gravedad de la noticia.

5-La gente, el público, los espectadores, la masa que da nombre a los “mass media” son seres pensantes. Casi podríamos decir que son seres humanos. (perdón, este último chiste es un plagio de Les Luthiers, pero me parece tan bueno que no me he podido resistir) Ahora en serio: la gente saca sus propias conclusiones. Tratémosles SIEMPRE con el respeto que se merecen.

6-Por ultimo: la credibilidad tarda años en conseguirse y se pierde en un día. Y sin credibilidad, no hay confianza. Y sin confianza, no hay comunicación. Y sin comunicación…

Acerca de JUAN CARLOS ETXEBERRIA

Periodista vasco. Trabajo actualmente en los servicios informativos de Euskal Telebista (ETB) como presentador del informativo Teleberri 2.
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10 respuestas a Capítulo 19. 2004, apunten este año.

  1. mendizorrotz dijo:

    Itzela hau ere bai!!! gozada da horrelakoak irakurtzeko aukera izatea! jarraitu halakoak idazten, asko eskertuko dizugu benetan!

    • Mila esker. 2004. urtetik 2009ra oraindik badaude kontuk eta Teleberrik anekdotak ateratzeko. Piano, piano…

    • amaia dijo:

      Hura bezalakorik ez dugu berriro biziko…. espero! 10 urteotan behin bakarrik egin dut negar kamara aurrean, ta goiz hartan izan zen. Lan ausarta ta ona egin genuen ez? bazegoen kazetari talde bat, koordinazio bat, txispa, etengabeko bilaketa …. ta denen aldetik tentsioari eusteko kapazidadea presio guztien aurrean.

      • Ni behintzat oso harro nago egun hartan egin genuen lanatz eta, berriro diot, Madrilen egin zenutena txapela kentzeko moduko izan zen; eta ez egun horretan bakarrik baina hura hain, hain…terrible zen¡¡¡ Ondo segi eta eskerrik asko parte hartzeagatik.

  2. eneko dijo:

    zoragarria beste behin ere!

    goizeko zortzietarako argi izan nuen nik ez zela eta izan, baina… bost axola orain, ezta?

  3. Estefanía dijo:

    Fantástico relato, JC. Dan ganas de que te recrees más en cada capítulo…

  4. Edu Araujo dijo:

    Estefaniarekin ados!. Luzatu zaitez!

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